Pop-up stores, tienda itinerante, flagship store y concept store… Sí, hay que rendirse a la evidencia de que vender ya no es como antes.
En TPV online somos conscientes de que muchos comerciantes pusieron cara de perplejidad la primera vez que escucharon hablar de algo así. Superado el susto inicial, estamos seguros de que muchos estáis sumamente interesados en probar en vuestras propias carnes si algo así realmente es lo que funciona y lo que andáis buscando para vuestro negocio.
Vaya por delante que presentan unas características propias que difieren bastante de lo que puede ofrecernos una tienda física convencional. Nos encantaría indagar en todos estos conceptos, pero es una misión demasiado ambiciosa para un solo post. De modo que, por el momento, nos limitaremos a la primera de ellas. Vamos a verlo con más detenimiento.
Pero, ¿qué es una tienda pop-up?
Tiendas que aparecen y desaparecen prácticamente a placer. Así, emulando a las ventanas emergentes de publicidad que nos asedian en nuestra navegación por internet, tenemos estos espacios comerciales temporales. Esa es más o menos la definición rápida y sencilla de esta clase de tiendas con vocación ‘ultraefímera’ con las que se busca, ante todo, la notoriedad, una experiencia diferente para el cliente y, sobre todo, llamar la atención sobre un producto.
Algo así lo hemos visto en infinidad de empresas como IKEA, que abrió dos tiendas pop-up en el centro de Madrid y Barcelona, la marca de coches Tesla, o zapatos DR Martens. Como habrás podido apreciar, compañías de todo pelaje se interesan por las posibilidades de esta clase de tiendas.
Uno de los rasgos distintivos de estos singulares establecimientos es el privilegiado emplazamiento. Pues se ubican en zonas emblemáticas, concurridas y de gran actividad comercial donde su irrupción prácticamente de la noche a la mañana es un éxito sonado.
A fin de dejarlo todo bien claro, vamos a desglosar sus principales características:
1.Elección de lugares emblemáticos.
2.Suelen aprovechar momentos temporales más propicios como Navidad, rebajas, la ‘vuelta al cole’ o el verano.
3.Pueden celebrar eventos o aprovecharse para vender temporadas pasadas.
4.Se abren para dar a conocer un producto.
5.Acercamiento al cliente.
¿Cuánto tiempo duran abiertas las tiendas pop-up? ¿Cómo se montan?
El tiempo de apertura varía, pues puede comprender de varios meses a tan solo unas cuantas semanas. Todo dependerá de las intenciones de cada comercio y la duración que considere más adecuada para llevarla a efecto. Ten presente que cada proyecto requiere unos tiempos. Así, la duración dependerá del producto, del alcance que se quiera dar y del público objetivo.
Quizás pienses que es un poco complejo llevar a cabo su organización, pues hay que solicitar licencias, buscar un local, decorar e infinidad de gestiones que, a priori, pueden resultar un tanto abrumadoras. Pero no debes rendirte, puedes sacar un gran provecho a esta clase de comercios. A esto se añade que no estás solo. Existen negocios especializados en el montaje de tiendas de estas características y que están más que versados en este tema.
A grandes rasgos, podemos hablarte de los siguientes requisitos para poder montar una pop-up store:
1.Licencia (en caso de que sea necesaria).
2.Contratación de seguros.
3.Sistema antihurto.
4.Contratación y gestión de personal.
5.Sistema de cobro para el Terminal de Punto de Venta (TPV) del pop-up store, donde entra en juego un TPV y un software como el nuestro.
6.Sistema de audio, etc.
Una de las claves de cualquier tienda pop-up es el ‘ruido’ tanto en medios online como offline. De esta manera lograremos atraer público a la tienda porque, aunque es cierto que las localizaciones suelen ser inmejorables y que llaman la atención desde el primer momento, podemos todavía incrementar la afluencia a través de una adecuada publicidad.
Comercios electrónicos que tantean el mundo offline a través de una pop-up
Muchos ecommerce consolidados sienten en algún momento la tentación de probar la experiencia de las tiendas físicas. En estos casos les vienen de perlas las ventajas de las tiendas efímeras pues se convierten en una manera única de liquidar stock pendiente de una manera rápida y sencilla. También es una forma de que el cliente pueda conocer el producto, palparlo y conocerlo de primera mano.
Sin ir más lejos, podemos citar el ejemplo de la firma de moda femenina y masculina Custo Barcelona que durante los años 2011 y 2012 aprovechó el filón de esta clase de tiendas para desprenderse de su stock. En concreto, ideó una suerte de gira de pop-up stores por España con la que logró con creces su objetivo.
Esta clase de tiendas suponen una inversión de capital menor que una tienda al uso, además de generar un retorno de la inversión interesante y que se puede cuantificar a un corto plazo.
Una de las grandes bazas de las tiendas efímeras es que juegan con la sensación de urgencia que se crea en el consumidor. Este último tiene la necesidad de comprar pues la oportunidad que se le presenta tiene plazo de caducidad. Un factor que, desde luego, aprovechan las pop-up.
¿Qué TPV necesitas para tu pop-up store?
Resulta indudable que no solo es procurar una experiencia diferente al cliente, sino también se trata de vender más y por ello un TPV online es básico en una tienda efímera.
Ten presente que una excelente campaña y una inversión considerables en el montaje de una tienda de estas características puede irse a pique por culpa de un TPV que no responda a nuestras necesidades, ni esté a la altura de la alta demanda de público.
Tras una puesta en escena impecable con una pop-up store que ha impactado en nuestro público, es obvio que no podemos permitirnos encomendar el cobro a los clientes a un TPV deficiente.